Promesa de Poder

Recuerdan al símbolo de la mano en puño, utilizada por los comunistas en medio a las protestas de los años de dictadura? Bien, cuando me enseñó mi padre que la mano izquierda se indicaba de esa manera para decir que eras del partido, yo no estaba conforme con solo saberlo, pero nadie supo explicarme el porqué de ese gesto, de donde provenía, qué sentido tenía.



Bajo la consigna de "El pueblo unido jamás será vencido", miles de militantes marchaban con el brazo izquierdo extendido para arriba terminando con la mano en puño".

Muchísimas décadas después, me entero que pese a que los comunistas no se consideraran creyentes ni muy amigos de toda la temática mitológica, lo que hacían era entonar un decreto de fuerza utilizando un poderoso Mudra.

Se utiliza la mano izquierda para simbolizar todo lo que es inconsciente, oscuridad, fuerza divina en la materia, encarnación, manifestación. Es lo no manifestado que va a manifestarse aquí. Representa el mundo de los seres humanos. Así, con esta mano hacemos la Promesa de Fuerza.

Los dedos se inclinan hacia mí, eso quiere decir que el pasado y el futuro, que el intelecto es decir el aire, que lo emocional es decir el fuego, que lo sexual es decir el agua, que lo corporal y material es decir la tierra, todos ellos se inclinan y hacen un puente solido de materia.

Sostienes lo oscuro de ti, sostienes tu materia, tu vida, tu salud, tu prosperidad económica, tu lugar, tu oficio, tu acción social. Sostienes tu energía sexual, la conduces como tú quieres, entregas tu pasión como tú quieres. Y también tienes aquí tu energía emocional, tu llamada emocional, las emociones que quieres cultivar. Se manifiestan como tú quieres, sin cegarte nunca. Y ese querer lo ofreces a la consciencia.
Y verdaderamente la consciencia te tiene, completamente, firmemente, con toda tu voluntad. Y cuando tienes la mano así, te dices: 

“ Todo mi ser es unidad, es compacto; yo estoy encarnado, compacto, sin debilidades, sin perezas, sin ninguna duda. Sólidamente. Concretamente. Objetivamente. Me sostengo aquí. No tengo miedo de mi lado oscuro, no tengo miedo de mi inconsciente. Asumo mis pasiones, asumo mis deseos, asumo mis sentimientos, asumo mis ideas, asumo mi vida, mi cuerpo, lo sostengo”.

Y más hago esto y más me fortifico. Me fortifico en el lado oscuro. Es un punto cerrado que se llama la promesa. Está el vacío interior. Lentamente, porque la mano ha estado comprimida, se va abriendo, sin forzarla. Te vuelves consciente y con esos dedos haces un regalo. Con el índice, dibujas para la eternidad. En la oscuridad de tu inconsciente, el círculo es el sol, dibuja la luminosidad del sol en la palma de esa mano oscura, para que comprenda que debe seguir despierta en sus sueños, lúcida. Eso va a inscribirse tu inconsciente.

Y de nuevo la cierras y ahora es una mano iniciada. Contiene el verbo y se convierte en sagrada. 

Y esta otra mano, abierta, es completamente lo contrario. Entre esta mano cerrada y esta mano abierta tienes todos los gestos de la humanidad.

Es la mano derecha abierta, luminosa, absolutamente contraria a la otra, es positiva y abierta, no es la mano que golpea, es la mano que da, una mano de poder. Siente la diferencia entre los dos gestos. La mano abierta es la luminosidad, es la benevolencia. Tengo el poder de curar, el poder de domar. Prometo:

“Yo prometo al mundo de la encarnación, al mundo de la materia, al universo encarnado, fuego, creación, prometo que estaré siempre aquí. Que seré benevolente con las partes oscuras de mi ser, con mi inconsciente, con los deseos que están en la oscuridad, rechazados. En tanto que consciente, en tanto que ser positivo, te prometo que velaré por tu equilibrio. Que nunca tú, como fuerza oscura vas a tomar el poder porque yo estaré siempre ahí. Que nunca tú, como punto de fuerza, vas a negar esta consciencia, este organismo, porque yo estaré siempre ahí para equilibrarte. Donde esté la fuerza yo estaré. Siempre. Yo te prometo que te voy a equilibrar”.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Uruguay cambia al mundo